Belleza.

Posted on 4:21 by Kiros | 1 comentarios

Queridísimo Juan;

Tú dices que soy bella, dices que lo soy tanto por dentro como por fuera, pero lo que no dices porque no eres capaz siquiera de imaginar; es lo bello que es este sentimiento que nació en mi desde que apareciste.

Bellos son tus ojos, tus grandes ojos castaños, profundos como el firmamento que me hacen sumergirme en el más maravilloso de los abismos.

Bellos son tus labios que, con ese sabor dulce anisado, hacen que me teletransporte al más tierno y anhelado de mis sueños.

Bello es tu cuerpo, un cuerpo que me atrae cual polo positivo atrae a su contrario, un cuerpo que me encantaría acariciar el resto de mis días.

¿Bello? Yo sí sé que significa bello;

Bello eres tú Juan, un ser único, irrepetible y tan maravilloso como el mismísimo cielo, el firmamento, una constelación o el sol.

¿Sol? Tú eres mi sol, el sol que penetra cada mañana por mi ventana, jugueteando con sus
cálidos rayos entre mis cortinas para posarse en mi piel, y acariciarla poco a poco
con su suave luz.

Iluminas mi mente, en cada pensamiento, porque no hay momento en que no estés en mi cabeza.

Te amo, como nunca amaré a nadie, como una simple palabra jamás será capaz de expresar, y como ningún poeta ha sido capaz de plasmar en sus libros.

Juan, jamás podré comprender como un amor tan grande puede existir. Hace mucho creí en princesas de cuento, en dragones, en algún pegasso volador que me elevaba hasta el cielo sobre su lomo, pero lo que nunca creí fue que un amor tan verdadero pudiese existir, ahora sé que fui demasiado inocente, porque tú, en apenas una semana le has dado sentido a 20 años de vida.

Y quiero que sigas haciéndolo durante mucho tiempo;

Siempre tuya.

Desde lejos

Posted on 21:18 by Kiros | 3 comentarios

Susurra el viento por las calles vacías y angostas, ciudad oscura donde la calma se ha hecho lugar
entre la premura. ¿Qué le pasó? ¿El paso del tiempo le dejó mella? ¿Qué es lo que esconde bajo el manto de asfalto? ¿Por qué siguen erguidos con su mirada imponente aquellos grisáceos edificios? ¿Hace cuanto que no sale el sol? Y...¿por qué, por qué está vacía?

Creo que quizás nadie acostumbró a vivir en ella, quizás simplemente era lugar de paso o puede que no fuera más que un proyecto inacabado.

Cuanto más la observo, más natural me siento caminando por sus ahogados corredores, hace tiempo que comprendí que en esta ciudad solo hay un habitante y pese a todos sus defectos, este ácido lugar no deja de resultarme enigmático, cada paso que doy me incita, empujado por una misteriosa fuerza, a adentrarme cada vez más en la frondosa jungla de cemento gris. Perdí la cuenta de cuando se cubrió el cielo con el manto negro, no sé cuanto hace que llueve ni tampoco sé cuando parará, pero lo que si sé es que la lluvia limpia hasta los lugares más profundos de este peculiar lugar.

¿Y que hay?

-Silencio

Silencio que trae calma, calma que se adentra hasta en el alma más inquieta. Todo está bien, aquí
todo estará bien, aquí estoy bien. Me limito y limitaré a observar el horizonte desde la más alta de las construcciones, con el temple y la razón que me ha otorgado el día tras día.

Desde la lejanía se puede observar una silueta que desde su privilegiada habitación en la cúspide de la ciudad, pasa el tiempo observando avezádamente el laberinto que se emerge bajo su figura, una silueta que cuando cae la noche...miento, aquí siempre es de noche.

Kiros





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